"darling, no me digas nada,tengo la cabeza superoxidada".
Quiero festejarlo todo, beber el agua de los floreros. No soy el toro,ni soy torero,te lo pido, darling,no me dejes solo.
Que te quiero mucho,que te quiero tanto,que más que el amor
nos unió el espanto.Como dijo un flaco que se fue en otoño,con un carajo de mil demonios.
Tengo que olvidar el asco que me dan las leyes y los gobernantes.
Te regalo el centro y todos sus atascos,te regalo el traje, la corbata y guantes.
Que la noche es larga, que la vida es corta y que tu ya sabes que nada importa.
Le dije: "darling, no me digas nada, tengo la cabeza superoxidada".
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