lunes, 1 de septiembre de 2008



Cada loco con su tema, contra gustos no hay disputas, artefactos, bestias, hombres y mujeres, cada uno es como es, cada quién es cada cual y baja las escaleras como quiere.
Pero, puestos a escoger, soy partidario de las voces de la calle más que del diccionario,
me privan más los barrios que el centro de la ciudad y los artesanos más que la factoría,
la razón que la fuerza, el instinto que la urbanidad y un siux más que el Séptimo de Caballería.
Prefiero los caminos a las fronteras y una mariposa al Rockefeller Center y el farero de Capdepera al vigía de Occidente.
Prefiero querer a poder, palpar a pisar, ganar a perder, besar a reñir, bailar a desfilar y disfrutar a medir.
Prefiero volar a correr, hacer a pensar, amar a querer, tomar a pedir. Antes que nada soy partidario de vivir.
Pero, puestos a escoger, prefiero un buen polvo a un rapapolvo y un bombero a un bombardero, crecer a sentar cabeza, prefiero la carne al metal y las ventanas a las ventanillas, el lunar de tu cara a la Pinacoteca Nacional y la revolución a las pesadillas.
Prefiero, el tiempo al oro, la vida al sueño, el perro al collar, las nueces al ruido y al sabio por conocer que a los locos conocidos.
Prefiero volar a correr, hacer a pensar, amar a querer, tomar a pedir. Antes que nada soy partidario de vivir.



Lo sabes, no hay arma más seductora que decir siempre la verdad



pero esa piel fue particular.

La hacés bien, y aunque te hierva la sangre te encadenas para no llamar.

¿Cómo hacés? Conozco todos tus trucos,pero aún así me das que pensar.

Te guardas el orgullo donde nadie pueda dudar de que lo tenés.

Y así vas, sin perder el objetivo,pidiendo dos cuando querés tres.

Ya estoy bien, ya me ordené en mi desorden,
y aquellas voces no me hablan más.
Por favor, mentime y dame la espalda,
otra vez no quiero patinar.

Y me esperás, más de la cuenta siendo siempre la que yo soñe.

Y firme yo, me encierro, que es peor,
.

Mostrame todas las cartas, a cara de perro no sé jugar.

Me endulzás, el ego siendo sincera,


Lo sabés, no hay arma más seductra,
que contestar siempre la verdad.
Siempre estás, del otro lado.

Lo sabés, no hay arma más seductra,
que contestar siempre la verdad.
Siempre estás, del otro lado del muro
de los lamentos que me contás.

No sé hablar, sin decir malas palabras

por no ser cruel, pierdo honestidad.

No es el fin, el problema son los medios,
no es algo que pueda respetar.
No está mal, que termine en las historias,
mientras haya historias que contar.

Y ya no esperarás, más de la cuenta,
y siempre serás la que yo soñé.


Entre esos tipos i yo, hay algo personal.

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